top of page
Buscar
  • PETROENERGÍA

Transferencia de tecnología en bioenergía

Por: Valeria Ramírez, Analista Técnico de la Innovación IIGE.


La tecnología pasa por un proceso que inicia con la investigación básica, continúa con la investigación aplicada hasta el desarrollo tecnológico (producción de materiales, creación de prototipos, etc.). Si los resultados son eficaces y viables, se invierte en réplicas a mayor escala para su comercialización.


La bioenergía es considerada un tipo de energía renovable que se obtiene a partir de la conversión de la biomasa, materia orgánica no fosilizada, procedente de cultivos energéticos y residuos de actividades agrícolas, silvícolas y ganaderas; así como también, de procesos industriales o residuos sólidos urbanos.


Si bien la participación de actores es amplia en torno a la bioenergía y los modelos de transferencia tecnológica variados [1], es imprescindible establecer mecanismos apropiados para este fin, ya que, no todos cuentan con la especificidad y presupuesto para intervenir en todo el proceso de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i), convirtiéndose en una etapa vital para realizar un intercambio de habilidades, tecnología y conocimiento; y a su vez, asegurar el incremento del nivel de desarrollo tecnológico.


Ecuador por su actividad económica, es un productor de biomasa en potencia [2]; sin embargo, la industria muestra limitaciones en cuanto a competitividad, rentabilidad y modernización tecnológica, frente a la industria de los combustibles fósiles (subsidiada) que tuvo su inicio y consolidación en el siglo XX [3].


Si se considera un mercado energético sin subsidios basado en la ley de la oferta y la demanda, es imprescindible apuntar a la reducción de costos de producción. De modo que, se detecta un gran potencial para la investigación y transferencia tecnológica en materia de uso de residuos agrícolas, para aplicación de tecnologías como pelletización, cogeneración, biogás, bioetanol y desarrollo rural, a través de tecnologías que permitan reducir costos en equipamiento e insumos para su procesamiento (materiales químicos y/o microbiológico dependiendo de la tecnología de conversión), lo que comprende un impulso al desarrollo tecnológico local. Así como, estudios sobre la logística de recolección y transporte de biomasa hacia los centros de procesamiento en una producción a gran escala.



Figura 1. Producción de bioetanol a partir de residuos lignocelulósicos a escala piloto [FUENTE: IIGE]


La Asociación Mundial de la Bioenergía, en su informe reportado en el año 2020 Global bioenergy statistics 2020[4], muestra que, en el 2018 la bioenergía constituyó el 67.2% del suministro total de energía primaria renovable a nivel mundial, con una participación entre energías renovables, del 9% en generación eléctrica, 96% en generación de calor y 91% en el sector transporte, evidenciándose claramente su aporte.




Figura 2. Suministro total de energía primaria renovable a nivel mundial en 2018; Fuente: World Bioenergy Association. [4]


El futuro técnico y económico de la bioenergía, a nivel mundial, está preparado para extenderse [5], brindando al igual que las tecnologías de la hidroeléctrica y la geotérmica, opciones de inversión a medio plazo complementarias y rentables [5].



REFERENCIAS:

[1] F. Montalvo, Modelo Macro de Transferencia de Tecnología para el Ecuador. Quito: Senplades, 2014.

[2] ESIN Consultora, ATLAS BIOENERGÉTICO DEL ECUADOR. Quito: Instituto Nacional de Preinversión, 2014.

[3] EL COMERCIO (2012, junio 26). Breve reseña sobre la historia petrolera del Ecuador. [Online]. Disponible: https://www.elcomercio.com/actualidad/negocios/breve-resena-historia-petrolera-del.html

[4] World Bioenergy Association. Global Bioenergy Statistics 2020. [Online]. Disponible: https://worldbioenergy.org/global-bioenergy-statistics.

[5] IRENA, Renewable Power Generation Costs in 2019. Abu Dhabi: International Renewable Energy Agency, 2020.

511 visualizaciones0 comentarios
bottom of page