top of page

BIOCOMBUSTIBLES DE TERCERA GENERACIƓN: EL POTENCIAL DE LAS MICROALGAS

  • PETROENERGƍA
  • 26 jul 2022
  • 6 Min. de lectura

Danny Sinche, Investigador Auxiliar IIGE

ree


Figura 1: Cultivo de microalgas realizado a escala de laboratorio en el IIGE

Fuente: Proyecto ā€œEstudio de captura de carbono para la producción de biocombustibles a partir de biomasa microalgal, Chlorella Sp, empleando fotobiorreactoresā€ financiado por la AECID, 2021.


El rÔpido crecimiento de la población mundial y los avances tecnológicos han llevado a una creciente demanda de energía, que se prevé que aumente en un 50 % o mÔs para el año 2030 a nivel mundial [1]. Por el contrario, las reservas de combustibles fósiles se estÔn agotando día a día [2]. En la actualidad, los combustibles fósiles satisfacen alrededor del 67 % de la demanda mundial de energía [3]. En el año 2020, el petróleo y combustibles fósiles representaron el 74,9 % de la demanda energética en Ecuador [4], como se indica en la Figura 2.



ree

Figura 2: Porcentaje de la demanda de energƭa por fuente (%) en Ecuador, aƱo 2020 [4].

Considerando que el consumo global de energía aumentarÔ en los próximos años y, que esto conllevaría a una mayor afectación ambiental debido al uso de combustibles derivados del petróleo [2], urge un desarrollo intensivo de las fuentes de energía renovables para satisfacer adecuadamente las demandas energéticas a nivel mundial [5]. Ante esta necesidad, los biocombustibles han despertado un gran interés [6].


Los biocombustibles estÔn hechos a partir de fuentes de biomasa, a través de medios directos o indirectos[6] y, generalmente, se agrupan en categorías conocidas como biocombustibles de primera, segunda y tercera generación, según las materias primas y la tecnología de conversión utilizada para su producción [7].


Los biocombustibles de primera generación se producen a partir de cultivos bioenergéticos, es decir, materia prima para cultivos alimentarios. EstÔn hechos principalmente de azúcar, almidón y aceite vegetal. Los biocombustibles de segunda generación proceden de diferentes biomateriales no alimentarios[8], es decir, biomasa lignocelulósica como materia prima agrícola y forestal. Incluyen residuos producidos por sistemas agrícolas y de procesamiento de alimentos (biomasa desechada).

Los biocombustibles de tercera generación se producen a partir de materias primas de cultivo acuÔtico, es decir, algas y microalgas [7]. Se caracterizan por tener una gran capacidad de crecimiento rÔpido y potencial energético. Pueden estar modificadas genéticamente para mejorar su rendimiento y características productivas [9].


Las microalgas son organismos microscópicos presentes no solo en los ecosistemas acuÔticos, sino también, en los terrestres. Por lo tanto, representan una gran variedad de especies, que pueden vivir en una amplia gama de entornos. Necesitan tres componentes principales para su crecimiento: la luz solar, el agua y una fuente de carbono[10]. Como materia prima de tercera generación para la producción de biocombustibles son muy interesantes debido a que tienen una tasa de fijación de CO2 mÔs alta en comparación con los cultivos terrestres, lo que permite que almacenen el carbono en forma de lípidos y carbohidratos para la producción de biodiesel y bioetanol, respectivamente [5].


El biodiesel es una fuente de energía renovable no tóxica. Consiste en ésteres monoalquílicos de Ôcidos grasos de cadena larga, obtenido a partir de aceites y grasas a través de la reacción de transesterificación [2]. MÔs del 95 % de las fuentes de biodiesel son aceites de cultivos comestibles agrícolas de primera generación. Los biocombustibles de primera generación tienen un gran impacto en la seguridad alimentaria. Los biocombustibles de segunda generación, como el aceite de jatropha curcas (piñón), el aceite de cocina usado y las grasas animales, no afectan la seguridad alimentaria y tienen ventajas significativas sobre los cultivos oleaginosos de primera generación. Sin embargo, la sostenibilidad de los biocombustibles de segunda generación no es favorable [11].


El aceite de microalgas se considera como una alternativa disponible, en términos de aceptabilidad social y económica y mayor seguridad energética [11]. Las microalgas son capaces de producir aceite durante todo el año. La productividad de aceite de las microalgas es mayor en comparación con los cultivos convencionales de girasol, palma, maíz, entre otros. El contenido de aceite de las microalgas estÔ en el rango de 20 % - 50 %, que es mayor que el de otras fuentes de aceite. Las microalgas producen entre 15 y 300 veces mÔs aceite para la producción de biodiésel que los cultivos tradicionales por superficie. La producción de biodiesel a partir de lípidos de algas no es tóxica y es altamente biodegradable [2].


En primera instancia, las microalgas se han considerado como una materia prima de tercera generación para la producción de biodiesel, sin embargo, dado que algunas especies de microalgas tienen un alto contenido de carbohidratos, en términos de almidón y celulosa, también son excelentes sustratos para la producción de bioetanol. Por ejemplo, se ha reportado que el género Chlorella posee un alto contenido de carbohidratos, entre el 37 % y el 55 % de su peso seco [12].


Aparte de sus aplicaciones, el potencial de las microalgas ha atraído un gran interés en la industria y en la comunidad científica, porque es posible cultivarlos en las inmediaciones de sitios industriales ya existentes y no requieren de espacios de tierra cultivable, como en el caso de los bioprocesos, que utilizan materias primas como las biomasas lignocelulósicas.[13].


Países de América Latina y el Caribe, como México, Argentina, Chile, Ecuador y Brasil, estÔn ubicados en regiones con radiación solar suficiente para el cultivo de microalgas y tienen un potencial importante para establecerse, en el contexto mundial, como productores de biocombustibles avanzados. Para eso, sin embargo, serÔ necesario un estímulo a la incorporación de procesos innovadores y al desarrollo tecnológico adecuado y adaptado a las características de cada país [14].


En Ecuador existen investigaciones acerca del cultivo de microalgas, realizado por algunas universidades e institutos de investigación, en su mayorĆ­a tesis de estudios realizados a escala laboratorio o escala piloto [15] para la obtención de las mejores condiciones de crecimiento y obtención de aceite con fines energĆ©ticos. En este sentido, el Instituto de Investigación Geológico y EnergĆ©tico (IIGE), desde inicios del aƱo 2020 se encuentra ejecutando el proyecto ā€œEstudio de captura de carbono para la producción de biocombustibles a partir de biomasa microalgal, empleando fotobiorreactoresā€, con financiamiento de la Agencia EspaƱola de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). El estudio tiene el objetivo de diseƱar y establecer un fotobiorreactor tubular prototipo para la masificación de microalgas que capte el CO2 de gases de combustión como fuente de carbono para el cultivo, que permitirĆ” contar con información para identificar los beneficios que ofrece la biomasa microalgal para la producción de biocombustibles; considerando tecnologĆ­as para abaratar costos de producción, como alternativa para apoyar la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero [16].


Aunque se ha considerado que los combustibles obtenidos de microalgas tienen un gran potencial, todavía no se ha probado que sean económicamente viables para ser implementados a gran escala, abriendo espacio para mayor investigación y desarrollo, siendo fundamental la existencia de instituciones públicas y privadas direccionadas a la generación de conocimiento para la cadena productiva de los biocombustibles [14].



ree

Figura 3: Esquema grÔfico de la producción simultÔnea de biomasa de microalgas y fijación de CO2 mediante el cultivo de Chlorella sp. GD con aguas residuales de acuicultura y gases de combustión de calderas [17]


Referencias BibliogrƔficas


[1] E. S. Shuba and D. Kifle, ā€œMicroalgae to biofuels: ā€˜Promising’ alternative and renewable energy, review,ā€ Renew. Sustain. Energy Rev., vol. 81, no. August 2017, pp. 743–755, 2018.

[2] A. Z. A. Saifullah, A. Karim, and A. Ahmad-yazid, ā€œMicroalgae : An Alternative Source of Renewable Energy,ā€ Am. J. Eng. Res., vol. 3, no. 3, pp. 330–338, 2014.

[3] OLADE, ā€œSituación del consumo energĆ©tico a nivel mundial y para AmĆ©rica Latina y el Caribe ( ALC ) y sus perspectivas,ā€ no. August, 2020.

[4] Instituto de Investigación Geológico y EnergĆ©tico - IIGE, ā€œBalance Energetico Nacional,ā€ Minist. EnergĆ­a y Recur. Nat. No Renov., p. 180, 2021.

[5] Y. K. Dasan, M. K. Lam, S. Yusup, J. W. Lim, and K. T. Lee, ā€œLife cycle evaluation of microalgae biofuels production: Effect of cultivation system on energy, carbon emission and cost balance analysis,ā€ Sci. Total Environ., vol. 688, pp. 112–128, 2019.

[6] V. Ananthi, R. Raja, I. S. Carvalho, K. Brindhadevi, A. Pugazhendhi, and A. Arun, ā€œA realistic scenario on microalgae based biodiesel production: Third generation biofuel,ā€ Fuel, vol. 284, no. July 2020, p. 118965, 2021.

[7] F. Saladini, N. Patrizi, F. M. Pulselli, N. Marchettini, and S. Bastianoni, ā€œGuidelines for emergy evaluation of first, second and third generation biofuels,ā€ Renew. Sustain. Energy Rev., vol. 66, no. September 2015, pp. 221–227, 2016.

[8] H. Chowdhury and B. Loganathan, ā€œThird-generation biofuels from microalgae: a review,ā€ Curr. Opin. Green Sustain. Chem., vol. 20, pp. 39–44, 2019.

[9] A. FernĆ”ndez Muerza, ā€œBiocombustibles de tercera generación.,ā€ Consumer, 2014. [Online]. Available: https://www.consumer.es/medio-ambiente/biocombustibles-de-tercera-generacion.html. [Accessed: 18-Mar-2022].

[10] M. Rizwan, G. Mujtaba, S. A. Memon, K. Lee, and N. Rashid, ā€œExploring the potential of microalgae for new biotechnology applications and beyond: A review,ā€ Renew. Sustain. Energy Rev., vol. 92, no. March 2017, pp. 394–404, 2018.

[11] I. Rawat, R. Ranjith Kumar, T. Mutanda, and F. Bux, ā€œBiodiesel from microalgae: A critical evaluation from laboratory to large scale production,ā€ Appl. Energy, vol. 103, pp. 444–467, 2013.

[12] S. H. Ho, S. W. Huang, C. Y. Chen, T. Hasunuma, A. Kondo, and J. S. Chang, ā€œBioethanol production using carbohydrate-rich microalgae biomass as feedstock,ā€ Bioresour. Technol., vol. 135, pp. 191–198, 2013.

[13] G. Zuccaro, A. Yousuf, A. Pollio, and J. P. Steyer, Microalgae cultivation systems. Elsevier Inc., 2019.

[14] C. M. Monteiro Machado, ā€œSituación de los Biocombustibles de 2da y 3era Generación en AmĆ©rica Latina y Caribe,ā€ Organ. Latinoam. EnergĆ­a, 2010.

[15] O. Estevez, ā€œCULTIVO DE MICROALGAS MEDIANTE EL USO DE FOTOBIORREACTORES,ā€ PETROENERGƍA, 2021. [Online]. Available: https://www.petroenergia.info/post/cultivo-de-microalgas-mediante-el-uso-de-fotobiorreactores.

[16] P. Cuji, ā€œEstudio de captura de carbono para la producción de biocombustibles a partir de biomasa microalgal, empleando fotobiorreactores – Instituto de Investigación Geológico y EnergĆ©tico,ā€ Instituto de Investigación Geológico y EnergĆ©tico. 2020.

[17] C. M. Kuo et al., ā€œSimultaneous microalgal biomass production and CO2 fixation by cultivating Chlorella sp. GD with aquaculture wastewater and boiler flue gas,ā€ Bioresour. Technol., vol. 221, pp. 241–250, 2016.

© 2022 PETROENERGÍA Power By Noon Asesoría Comunicacional Cía. Ltda.

bottom of page